lunes, 9 de noviembre de 2009

Tú eres el Templo.( +)



Para qué meditas? Para qué te reúnes? Tan sólo tener un momento de paz?
Ya no más que aprender, pues nada más hay que aprender,
nada necesitas escuchar, que no se encuentre en ti ya hoy.

Y lo mismo te digo sobre las fuerzas y el valor que buscas, en ti están ya hoy.
Todo ello en ti está, el poder, el amor, la luz.

Mas lo que está afuera es más intenso de lo que tú te permites a ti mismo saber que tienes adentro, sentir que tienes dentro y entonces generar y dejar de depender de cualquier cosa que no esta en ti.

Y el hombre vive hoy momentos que aún con mayor intensidad generan esa confusión,
provocan esa debilidad llevando al hombre a pensar
y a sentir que no es capaz, que nos digno, que no es amor.

Para eso estás aquí hoy,
para recordar, y entonces, recordarle al hombre también,
para devolverte a ti la conciencia de quien eres,
y volver allá afuera y hacer tu trabajo
el único trabajo para el que estas aquí,
en esta tierra, en este tiempo,
tu única misión no te confundas más
es AMAR, es ILUMINAR.

Y entiende que cualquier tarea, cualquier razón
cualquier necesidad que inventes, no es más que eso
invención, justificación para darle un sentido
a una vida, cuando dentro de ti has olvidado
tu verdadera razón de estar aquí.
Es todo lo que necesitas, para regresar, para recordar
es un momento como éste, un momento de paz.

En que te escuches,
en que te sientas,
en que te aceptes,
en que te AMES.


Deja ya pues a un lado ese pensamiento viejo de que hay algo,
hay que llegar, de que algo hay que solucionar,
de que a alguien hay que arreglar.
No hay nada que hacer más que AMAR,
siendo quien ERES.

Y entiende lo que digo, deja de intentar amar,
deja de pensar en el amor, no lo limites mas,
se quien eres tú y en ese momento amando estarás.

Se dice fácil, especialmente en tiempos como éste
y como lo que vienen, pues sí es fácil si en verdad
lo crees, si en verdad lo sientes.

Difícil la tarea de limpiar el camino,
lo que obstaculiza, la expresión, pero más difícil como quieras tu hacerlo,
puedes luchar, trabajar o puedes decir simplemente ya, ya no más... y despertar nuevo cada día.

La Lucha es EGO, nuevamente una justificación, para hacer algo que te haga sentir digno, capaz, consentido (o con sentido), deja la lucha dejando el EGO, desnúdate, descálzate, pues sólo así se entra al Templo.

Tú eres el Templo

JL

Texto extraído de la web:http://www.perladejesus.es.tl/

Gracias JL.

Namasté.

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